Unas preguntas sinceras

Me desperté esta mañana como a las 5 de la mañana por los suspiros de mi congestionada bebé. Pobrecita. Ella me había despertado de un sueño en el que acababa de convertirme en el ayudante del ayudante del Élder Jeffrey R. Holland. (Probablemente un efecto secundario de escuchar a muchos devocionales de BYU por Élder Holland en mi camino al trabajo, jaja.) El otro asistente y yo estábamos ayudando Élder Holland organizar algún tipo de actividad para los diferentes grupos de hermanas de la Sociedad de Socorro. Mi barrio se había llegado a la actividad, sino porque no tienen el dinero para pagar por la actividad, se fueron casi inmediatamente después de llegar.

Mientras daba de comer a mi bebé, mi mente saltaba de escena a escena de mi sueño, tratando de captar los detalles borrosos. Entonces empecé a pensar en el grupo “Ordain Women” y el sacerdocio, algo en que a menudo pienso últimamente. De repente, mi mente se llenó de preguntas. Son preguntas sinceras, y humildemente piden respuestas sinceras.

En mi blog anterior, una linda hermana del grupo Ordain Women, comentó: "Estoy encantado de responder a cualquier pregunta que usted tenga acerca de este movimiento." Así que aquí están mis preguntas. Repito, son preguntas sinceras, y cualquier persona que tiene una respuesta o una opinión sobre ellas, por favor dejar un comentario.

Así que a las 5 am de esta mañana, me puse a imaginar un mundo donde las mujeres fueron ordenadas al sacerdocio. Y me puse a pensar en lo difícil que sería para algunas mujeres. ¿Qué pasa con las mujeres que no deseen el sacerdocio en este momento? Cuando esas mujeres que quieren el sacerdocio logran su deseo, tendremos entonces una distinción discordante entre dos grupos de mujeres - los que tienen el sacerdocio y los que no lo tienen.

Pensé en mi sueño y en las hermanas fieles de la Sociedad de Socorro de mi barrio que tuvieron que abandonar la actividad porque no tenían dinero para pagar, mientras que las otras hermanas allí se les permitieron permanecer y participar. ¿Qué pasará con las hermanas que no reciben el sacerdocio?

Para los hombres, el sacerdocio es algo que todos los miembros varones dignos no sólo aspiran a tener, pero tienen que tener para recibir la exaltación. De acuerdo con el Manual de Iglesia,

"Las ordenanzas del bautismo, la confirmación, la ordenación al Sacerdocio de Melquisedec (para los hombres), la investidura del templo, y el sellamiento en el templo son necesarios para la exaltación de todas las personas responsables. Éstos se llaman las ordenanzas salvadoras. Como parte de cada ordenanza salvadora, el destinatario hace convenios con Dios.”

Es tan importante que en el templo cuando un hombre hace ordenanzas vicarias para sus antepasados, él también se ordena al Sacerdocio de Melquisedec en su nombre.

¿Las mujeres ahora deberán hacer lo mismo? ¿Qué pasa con las mujeres que no desean tener el sacerdocio? Un hombre, con el fin de entrar en el Santo Templo, debe ser un digno poseedor del sacerdocio de Melquisedec. Actualmente una mujer no tiene ese requisito. Pero si algunas mujeres son ordenadas al sacerdocio, ¿no deberían ser todas las hermanas también recibir esa bendición? ¿No sería discriminatorio a no ofrecer esa bendición a todas sus hermanas difuntas? Pero si una hermana no posee el sacerdocio, ella sería incapaz de recibir la ordenación por cuenta de sus parientes muertos. ¿Las hermanas que no poseen el sacerdocio se prohibirán la entrada al templo, ya que no son capaces de realizar todas las ordenanzas?

¿Y a dónde vamos el domingo? ¿Aquellas hermanas que poseen el Sacerdocio asistirían a la reunión del sacerdocio en la tercera hora con el resto de los poseedores del sacerdocio, dejando a las hermanas sin sacerdocio en la Sociedad de Socorro? O se pueden reunir en sus propios quorumes femininos? ¿Y las jóvenes? ¿Las mujeres, entonces, recibirían el sacerdocio a los 12 años? ¿Sería una opción, o un mandamiento?

¿Qué pasa con los misioneros? Actualmente, todos los hombres dignos que poseen el sacerdocio, están obligados a servir en una misión, mientras que para las hermanas simplemente es a una invitación. Presidente Monson declaró en la Conferencia General de octubre de 2010,

"Repito lo que los profetas han enseñado mucho: que todo joven digno y capaz debe prepararse para servir en una misión. El servicio misional es un deber del sacerdocio, una obligación que el Señor espera de nosotros que se han dado tanto."

¿Eso cambiaría? Que ahora, ¿cada hermana poseedora del sacerdocio tendría la misma obligación? (Yo serví en una misión, era una de las cosas más maravillosas que he hecho. Sin embargo, conozco un montón de hermanas que han orado sinceramente acerca de la misión y han sentido que no es para ellas. También conozco a muchos hombres dignos que no se fueron a la misión. De ninguna manera estoy tratando de decir que servir en una misión es necesaria para la exaltación, solo estoy citando al profeta en este caso.)

Asumo entonces que habría obispas, presidentas de estaca, presidentas de misión, apóstoles mujeres, tal vez incluso una mujer profeta, ¿correcto? He oído que ser un obispo es suficiente difícil. Pero entonces, como una obispa, no sólo tendría la responsabilidad de cuidar y alimentar a sus hijos, pero que lleva sobre sus hombros el peso del barrio entero. Asistir a un sinnúmero de reuniones y la realización de un sinnúmero de entrevistas. Se podría volver a casa completamente agotado de energía (especialmente si ya eras una madre que trabaja a tiempo completo!) Todavía tendría tiempo para sus hijos, al igual que los obispos varones hacen ahora. Pero me parece toda la idea un poco pesada, personalmente. Pero entonces, probablemente no sería llamada como obispa.

¿Podríamos cambiar el texto de "La Familia: Una proclamación para el mundo" con el fin de reflejar este cambio? ¿Los padres presidirían la familia o las madres? ¿O ambos? ¿La cuidadora sería el que tiene más tiempo, tal vez una vocación que toma mucho menos tiempo? (es decir, ¿el marido de una mujer obispa habría ahora el papel de cuidar a los niños principalmente?)

¿Quién va a bendecir a los bebés y bautizar a los niños en su familia: la madre o el padre? ¿O se turnan? (Una vez más, entiendo que no todos los padres bendicen a sus hijos o bautizarlos. Debido al hecho de que mi suegro está en una silla de ruedas, mi marido y su hermano fueron bautizados por su tío. Sin embargo, sé que mi marido espera con ansia el día en que podrá de bautizar a nuestra hija.)

Lo siento si alguna de estas preguntas parece poco importante o trivial. Estoy segura de que muchas se tratan de la cultura de la Iglesia en lugar de doctrina de la Iglesia. Simplemente estoy tratando de imaginar un mundo donde las mujeres tengan el sacerdocio en la Iglesia. Estoy tratando de distinguir entre los roles de género arbitrarios asignados por la cultura y las "características esenciales" que hemos tenido desde la vida preterrenal.

Estoy seguro de que tenía más preguntas. Traté de escribirlas todas esta mañana, pero ahora, 7 horas más tarde, no puedo recordarlas todas. Espero sinceramente las respuestas que pueden ofrecer.

Aqui está la versión en ingles: Some Sincere Questions